La Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alicante pide un cambio normativo que obligue a los dueños de perros de caza a obtener un permiso para poder tenerlos, de la misma manera que sucede con las razas consideradas potencialmente peligrosas. El presidente de la citada entidad, Raúl Mérida, considera que de esta forma «se acreditaría la responsabilidad» de esa persona para tener al animal y, en caso de que existiera algún tipo de maltrato, poder emprender algún tipo de acción. Asimismo, la Protectora estima que debería acabarse con el vacío legal al que, según Mérida, se acogen cazadores para alegar que sus perros no son animales de compañía; al respecto, cree que los perros deberían considerarse mascotas en cualquier caso y, de esta forma, sacarlos de la categoría de especies «con un fin lucrativo» que quedan excluidos de la ley autonómica que protege a los animales de compañía.
La Protectora de Animales, junto con Alicante Acoge, organizó ayer una concentración con perros de caza en la plaza de la Montañeta para protestar por las agresiones que, denuncian, siguen sufriendo muchos de estos animales una vez acaba la temporada cinegética. Raúl Mérida señaló que, pese a que estas «barbaridades» van en descenso, todavía hay quien «abandona o incluso mata a galgos, podencos, pointer y demás razas» caninas empleadas para la caza, a veces sometiendo a los animales a una cruel agonía como dejarlos a su suerte, atados a un árbol con una cuerda muy corta hasta que llega un momento en que se ahorcan al querer huir.
La entidad de defensa animal insiste en que debería cambiarse la ley para que los perros de caza fueran considerados mascotas sin equívoco alguno, «y con un endurecimiento de las penas» por el brutal maltrato al que se somete a estos animales. En este sentido, Mérida recordó que se calculan que cada año se abandonan 60.000 galgos en toda España, «quizá la raza que peor trato recibe». El presidente de la Protectora alabó la actitud de los cazadores que miman a sus perros, pero reiteró que el maltrato es «una realidad que se repite todos los años» y que éste es «un triste destino para los animales».
No hay comentarios:
Publicar un comentario